El desperdicio de alimentos es un gran problema al que probablemente todos contribuimos de alguna manera. Desde tirar la fruta podrida que metiste en la parte trasera del refrigerador y te olvidaste hasta tirar Al eliminar los platos medio llenos de comida no consumida, es probable que desperdicies una cantidad decente de comida cada semana, si no cada día.
Y no está solo: Estados Unidos tiene más desperdicio de alimentos que cualquier otro país, y las investigaciones muestran que los estadounidenses se deshacen de casi 40 millones de toneladas de alimentos cada año; no hace falta que expliquemos cuánto es. Los alimentos ocupan más espacio en los vertederos de Estados Unidos que cualquier otra cosa, y están ejerciendo una grave presión sobre nuestro planeta. Desperdiciar alimentos supone desperdiciar el agua y la energía que se utilizó para producirlos, y genera el 7% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Toda esa comida en los vertederos también produce contaminación por nitrógeno. Y, por supuesto, existen repercusiones personales: cuando desperdicias comida, también estás desperdiciando tu propio dinero.
La buena noticia es que podemos detener el desperdicio de alimentos con algunos cambios en nuestros hábitos diarios y rutinas en la cocina. Si todos hicieran un esfuerzo para reducir el desperdicio de alimentos, podría tener un impacto enorme en el cambio climático. A continuación le mostramos cómo empezar a reducir el desperdicio de alimentos en su propia cocina.