Lo creas o no, 2020 está básicamente a medio camino. Y probablemente sientas que esos seis meses pasaron sin ceremonias, ya que los días son monótonos y estás en casa todo el tiempo.
Una cosa que podría agregarse al letargo y al malestar que ha caracterizado a muchos de sus últimos días es el peso de sus tareas pendientes: los quehaceres, los proyectos del hogar o las responsabilidades de la vida que simplemente no ha abrochado por completo camino. Sin embargo, la buena noticia al respecto es que lo contrario también es cierto: completar una tarea inacabada tiene el potencial de hacerte sentir ligero, tranquilo, realizado e incluso un poco nervioso.
Este fin de semana, ¿por qué no poner a prueba esa premisa? No hay nada que perder y, si nada más, una tarea marcada que ganar.
No limites tu tarea elegida a una limpieza u organización, aunque, por supuesto, elige una de esas si te hará sentir bien. Elija cualquier cosa que le moleste o que, lograda, haga que su día a día funcione más suavemente.
Recuerde: se trata de mejorar, no de perfeccionar. Cada semana puedes elegir trabajar en la tarea que te enviamos o abordar otro proyecto al que has querido llegar. También está completamente bien saltarse un fin de semana si está ocupado o no siente la tarea.