Cuando remodelamos nuestra cocina el año pasado, decidimos no instalar un triturador de basura. Claro, es una forma rápida de deshacerse de las cáscaras de papa o ese contenedor olvidado de sobras, pero ¿realmente necesita una?
Los trituradores de basura usan agua para ayudar a moler los alimentos en trozos pequeños. Esto no solo aumenta su consumo personal de agua, sino que estas pequeñas piezas se convierten en parte del sistema de aguas residuales que a menudo requiere aún más agua para llegar a la planta de tratamiento. El compostaje de restos de comida es una solución fácil y no faltan los elegantes cubos de almacenamiento. Si ya tiene un triturador de basura, considere desinstalarlo (¡y gane más espacio debajo del fregadero!). Si está en un alquiler o quiere dejarlo en su lugar, asegúrese de usar un buen colador de fregadero para que la comida no se vaya por el desagüe y se deposite en un recipiente sin usar. No lleva mucho tiempo acostumbrarse a desviar la comida del fregadero y, lo mejor de todo, ¡nunca tendrá que preocuparse por meter la mano por el desagüe para recuperar ese tenedor destrozado!