A menudo parece que las lámparas con estilo cuestan un ojo de la cara, pero este ingenioso truco de ahorro demuestra que puedes conseguir un estilo de diseñador con un presupuesto ajustado. Usando materiales que tenía a la mano, casa influyente bretaña smith tomó un par de lámparas de segunda mano y les dio un gran brillo que refleja la estética de su casa de campo moderna y se ve súper sofisticada.
“Me inspiré en otros creadores que vi transformando jarrones y lámparas para lograr looks de alta gama por menos”, dice Smith sobre el tratamiento similar al yeso. "Pensé: '¡Oye, puedo hacerlo yo mismo!'. Ser capaz de dar nueva vida a algo que parece chatarra es muy gratificante".
Aparte del par de lámparas, que Smith obtuvo en Facebook Marketplace por $30, todo lo que Smith necesitaba para completar el proyecto fue un poco de masilla para paneles de yeso, una espátula, pintura de tiza gris y una cerda cepillo. Smith ya tenía los suministros, pero estima que el costo total es de $18, ¡sumando solo $24 por lámpara!
“Apliqué la masilla a las lámparas con la espátula, como lo harías para glasear un pastel”, explica Smith. “Luego lo dejé secar durante 30 minutos y lo alisé con las manos. Una vez que se secó por completo, usé el cepillo de cerdas y la pintura de tiza gris y lo cepillé ligeramente para darle más dimensión, ¡eso es todo!
Smith anima a otros que esperan emprender un proyecto similar a prestar mucha atención a la forma de la lámpara. “Al buscar lámparas para este proyecto, me concentré en la forma de la base más que en el color o la textura”, señala. “El metal y la cerámica funcionan bien, pero yo evitaría la madera, el mimbre o cualquier cosa porosa. Además, si no te gusta el tono con el que viene, siempre puedes cambiarlo también”.
Smith dice que el proyecto le tomó tres horas en total, sin incluir el tiempo de secado. Aún así, sin embargo, considera que es un bricolaje extremadamente fácil, independientemente del nivel de experiencia de uno. Y no podría estar más emocionada con el producto final. “Me encantan las lámparas”, reflexiona. “¡Agregan mucho carácter y estilo sin romper el banco!”