Se cree en el feng shui que la buena fortuna vendrá si exhibe flores frescas en su hogar, pero no incluya tallos espinosos, ya que detienen el flujo de chi.
Se cree que el color de su puerta determina la buena suerte. Según el feng shui, las puertas orientadas al sur deben pintarse de rojo o naranja, las puertas orientadas al norte deben ser azules o negro, las puertas orientadas al oeste son mejores con gris o blanco, y las puertas orientadas al este tendrán suerte con marrón o verde.
Algunos creen que organizar sus muebles vivos en una formación circular ayudará al flujo de energía. También existe la creencia de que vendrá buena energía si coloca su cama en diagonal desde la puerta del dormitorio.
Muchas culturas se adhieren a la idea de que una herradura sobre la puerta traerá buena fortuna. Hay una diferencia de opinión sobre hacia dónde debe apuntar, algunos creen que al apuntar hacia arriba se asegurará de que la suerte no se acaba, mientras que otros piensan que mirarla hacia abajo hará que la fortuna "caiga" sobre quien pase por el puerta.
En algunas culturas nativas americanas, se cree que un cazador de sueños colgado en el dormitorio o en el espacio para dormir protege al usuario de los malos sueños.