Con el Día de Acción de Gracias acercándose rápidamente, muchas personas están empezando a pensar en las cosas por las que están agradecidos. Pero a veces, especialmente cuando las cosas se ponen estresantes y estás lidiando con un cambio importante en la vida, puede ser difícil entrar en el estado de ánimo adecuado o incluso recordar las cosas por las que estás agradecido. Pero practicar la gratitud no tiene por qué ser una tarea difícil y que requiera mucho tiempo; puedes desafiarte por completo a ser más agradecido y más consciente con un mínimo esfuerzo (y el máximo de buenos sentimientos).
Todos llevamos vidas ocupadas, y cuando las cosas se ponen difíciles en el trabajo o en nuestras rutinas diarias, puede ser fácil dejar que hablar con sus amigos y familiares se quede en el camino, y eso puede hacer que se sienta solo y desconectado. Una manera fácil de levantar el ánimo y ser más consciente de sus relaciones es comunicarse con alguien todos los días: sea es un mensaje de texto a tu mejor amigo de larga distancia o una llamada telefónica a tu mamá, hazles saber a tus seres queridos que estás agradecido ellos.
¿Un desafío personal y fácil que puedes asumir para ser un poco más positivo y un poco más agradecido cada día? Dite a ti mismo que darás al menos un cumplido por día. Puede ser para un extraño o para alguien que conoces, pero desafiarte a ti mismo para hacer cumplidos te obligará a pensar más sobre las cosas que aprecia, hará sonreír a otra persona e incluso podría ayudarlo a ser más amable con usted mismo.
Todas las noches antes de ir a dormir, saca tu diario y escribe 3 cosas que sucedieron ese día por las que estás agradecido. Te empujará a pensar en las partes felices de tu día, incluso si fue difícil, ¿y la mejor parte? Tendrás esos recuerdos escritos para recordarlos cuando tengas dificultades para mantenerte positivo o pensar en cosas buenas de tu vida.
Cada vez que pienses en algo negativo o sientas que quieres quejarte de algo, recuerda algo positivo que te haga feliz. Ese poquito de alegría puede ser de gran ayuda; en lugar de concentrarse en las cosas que lo molestan o frustran, terminará con una nota más optimista, pensando en algo por lo que está agradecido.
Probablemente (con suerte) ya se esfuerza por agradecer a las personas que encuentre a lo largo de su día (el barista, el conductor del autobús, cualquiera que te abra la puerta, etc.), pero esto va un poco más allá ese. Busque más razones para agradecer las cosas que lo hacen feliz en su vida y en su hogar. No tiene por qué ser para otras personas, tampoco; agradezca las cosas que posee (incluso si se siente un poco tonto) por la el propósito al que sirven y la alegría que te brindan, y lo más importante, agradecerte por hacer tu mejor esfuerzo cada día.