Cuando se trata de limpiar de manera eficiente (¡y a un precio económico!), No hay nada como poner a trabajar las tareas múltiples. Los suministros de primeros auxilios comunes, como el alcohol, pueden aportar un golpe extra, pero eso no significa que no conlleven riesgos. Ya que es un germicida, y eficaz para matar el virus de la gripe—El alcohol en gel es un desinfectante inteligente para mantener durante los meses de invierno plagados de gérmenes. Pero debido a sus propiedades químicas únicas, el uso de alcohol en la casa requiere un cuidado especial.
Hay algunas combinaciones químicas que debes evitar a toda costa, y el cloro y el alcohol son una de ellas. El alcohol para frotar contiene etanol e isopropilo, que cuando se mezcla con blanqueador crea cloroformo, un compuesto tóxico que emite humos tóxicos y corrosivos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, inhalar cloroformo puede causar serios problemas con el sistema nervioso central, el hígado y los riñones, además de irritar la piel, los pulmones y los ojos y causar náuseas y mareos.
Mezcla de alcohol y fuego? No es una apuesta que quieras tomar. Debido al obvio contenido de alcohol, frotar alcohol es altamente inflamable, lo que significa que es importante evitar usarlo cerca de fumar o cualquier llama abierta en su hogar. Entonces, antes de desinfectar con cualquier producto alcohólico, asegúrese de apagar todas las velas.
Del mismo modo, dado que el alcohol isopropílico es un químico volátil (es una forma elegante de decir que se evapora rápidamente), también crea humos potencialmente dañinos. Cuando limpie su casa con alcohol, asegúrese de abrir sus ventanas, manteniendo el área lo más ventilada posible.
Es común que los médicos esterilicen equipos médicos con alcohol isopropílico debido a sus propiedades antisépticas, e incluso puede usarlo para desinfectar sus pinzas antes de quitar una astilla o para limpiar un pequeño corte en su piel. Pero usar grandes cantidades de alcohol isopropílico o cubrir una gran área de su piel puede causar daños graves. Evite el uso de alcohol para limpiar heridas u otras lesiones más graves, ya que puede retrasar la curación y provocar aún más irritación de la piel. También omita su uso en áreas sensibles, como piel quemada por el sol, seca o irritada.
Algunos productos básicos de primeros auxilios, como el peróxido de hidrógeno, son seguro de usar en pequeñas cantidades internamente. No es el caso con alcohol isopropílico. De acuerdo con la Centro Nacional de Venenos de Capital, frotar alcohol, incluso en pequeñas cantidades, es tóxico cuando se ingiere. Al igual que cualquier otro producto de limpieza, mantenga el alcohol fuera del alcance de los niños y nunca ponga alcohol en un vaso u otro recipiente, ya que puede confundirse fácilmente con agua.