Una de las mejores maneras de lidiar con el agua de lluvia en el sitio es dejar que se infiltre directamente en el suelo. La semana pasada hablamos sobre el diseño y los beneficios de jardines de lluvia, pero ¿qué pasa con las áreas que necesitan ser más duraderas, como entradas, aceras y patios? Si tiene un proyecto de pavimentación en su lista de tareas pendientes de verano, ¡siga leyendo!
Las superficies de pavimentación estándar son impermeables, lo que significa que no permiten que circule agua o aire. Durante una gran lluvia, esto puede abrumar el sistema local de aguas pluviales y puede enviar contaminantes nocivos a las corrientes y ríos locales. Deshacerse del exceso de pavimento es un buen primer paso, pero aún necesitamos áreas seguras y prácticas para estacionar nuestros autos y colocar nuestros muebles de patio. Afortunadamente, hay varios productos disponibles que proporcionan una superficie dura y duradera y al mismo tiempo permiten que el agua regrese a la tierra. Aquí hay algunos que vale la pena mencionar:
Rejillas de hormigón abiertas (foto de arriba): En este sistema, la estructura de la cuadrícula se coloca sobre roca triturada y se planta hierba dentro de los huecos. Además de infiltrarse en el agua, el patrón de cuadrícula se puede incorporar como parte del diseño del paisaje.
Hormigón permeable: Similar al concreto normal, esta mezcla incluye gravilla de guisantes más grande y menos partículas finas, lo que significa más rincones y grietas para que el agua pase. Esta es una buena solución para áreas de alto tráfico que necesitan acomodar vehículos pesados.
Adoquines: La mayoría de nosotros estamos familiarizados con los adoquines y probablemente tengamos algunos alrededor del patio. Al proporcionar un espacio entre los adoquines y la instalación sobre un lecho de grava, el agua puede infiltrarse lentamente en el suelo. Del mismo modo, también puede encontrar adoquines entrelazados que son una buena opción para entradas y otras áreas que necesitan más estabilidad.
Enrejados de plástico: También conocido como "grasscrete", este sistema de rejilla de plástico se utiliza con piedra triturada o hierba y proporciona una estructura para que la lluvia penetre sin acumularse ni encharcarse. Puede manejar el tráfico vehicular ligero y podría ser una solución inteligente para entradas residenciales que no quieren gritar "¡concreto!".