La casa adosada de Filadelfia no se había mejorado mucho en sesenta años, por lo que Kristy sabía que sería una casa de reparación cuando la compró. A Kristy le encanta cocinar y quería crear el espacio de trabajo perfecto, por lo que puso mucha atención en la cocina.
Debido a la naturaleza del préstamo de renovación que Kristy obtuvo, tuvo que contratar contratistas aprobados para hacer la mayor parte del trabajo. Pero eso no significa que fue fácil. El lugar tenía que estar totalmente destripado para poder instalar nuevas instalaciones mecánicas, paneles de yeso, pisos y tuberías. Kristy planeó todo, desde contratar a los instaladores de pisos de madera hasta obtener los tiradores del gabinete.
La cocina es una cocina robusta y laboriosa, vestida con delicados herrajes y un suave tono azul. Un gran fregadero de granja y una amplia encimera brindan una lujosa cantidad de espacio para que Kristy se estire realmente cuando prepara su comida o cocina.
El diseño estrecho de la casa le impidió obtener la gran isla que quería, pero lo hizo funcionar al poner una delgada sobre ruedas que se puede mover durante las grandes reuniones.
La opción de instalar tanto gabinetes como estantes abiertos es inteligente: Kristy puede exhibir y tener fácil acceso a sus atractivos platos y utensilios de cocina, pero puede ocultar cualquier cosa que pueda ser más difícil de mantener ordenado.
Fue un trabajo difícil, pero Kristy aprendió mucho y su planificación práctica realmente se nota. Pudo crear una cocina bien organizada y, al mismo tiempo, hacerla hermosa y totalmente suya.