Moverse es solo una de esas palabras que es sinónimo de estrés. Incluso si el resultado final es algo por lo que está extasiado, todavía tiene que superar todo el estrés y el arduo trabajo que le llevará llegar a su nuevo hogar.
Dado que ahora mismo me estoy moviendo, estas son algunas de las cosas que estoy haciendo para tratar de mantener la cordura:
Listarlo: Anote una lista de cada pequeña cosa que necesita hacer desde ahora hasta que se mude de día. Sáquelo todo de la cabeza y póngalo en papel. Luego, cada mañana, mueva parte de esa lista a su "tarea pendiente" diaria y comience a abordar.
Haga sus llamadas todos juntos: Reserve una hora para llamar continuamente a cada empresa de servicios públicos, cada tarjeta de crédito, cada médico, cada cuenta en línea, etc., y actualice su dirección. Simplemente arranca la curita de una vez y terminará antes de que te des cuenta.
Purga: Tenga cajas de "regalar", "tirar" y "vender" escondidas en la esquina para llenarlas mientras empaca. Deshacerse de su peso extra ahora hará que su mudanza sea mucho más fácil y más barata si paga mudanzas.
Organizar: Etiquete cada una de sus cajas con el espacio en el que entrará y lo que hay dentro. Esto ayudará a que las cajas lleguen a su destino correcto y le ahorrará interminables horas de hurgar en las cajas una y otra vez tratando de encontrar el cable de su teléfono celular, etc.
Mantén la calma: Es muy fácil salirse de control y sentirse abrumado cuando tiene que hacer tanto en tan poco tiempo. Así que recuerda respirar, y sigue diciéndote a ti mismo que has hecho esto antes (suponiendo que lo hayas hecho) y que lo has superado cada vez. Una vez que te instales en tu nuevo hogar, te relajes y bebas tu copa de vino inagural, olvidarás todo lo doloroso que fue llegar allí.