De vez en cuando tengo hormigas en mi cocina. No puedo entender por dónde entran y tengo cuidado de mantener los pisos limpios y no dejar comida tirada. No puedo usar las trampas porque mi perro las encontrará y tratará de comerlas. ¡No quiero usar los aerosoles porque dan miedo y algún día tendremos un bebé gateando por ese piso! ¿Hay alguna forma ecológica de solucionar el problema de las hormigas? ¡Gracias!
Todavía no hemos sufrido una plaga de hormigas en casa, pero sufrimos una infestación grave en un antiguo lugar de trabajo, donde probamos una secuencia de remedios no venenosos, solo para recurrir a un control de plagas verdes Servicio. Estamos pensando que probablemente pueda encontrar algo que al menos haga que las hormigas se sientan menos bienvenidas en su hogar.
• Elimina las hormigas. Esto puede tomar muchas formas, incluyendo aspirar las hormigas o rociarlas con limpiacristales o agua jabonosa hasta que se ahoguen y luego limpiarlas. (La solución de agua azucarada + bórax está disponible para ti debido a los perros). Un sitio que encontramos recomendaba congelar las hormigas con el aerosol de un extintor de dióxido de carbono; Si toma esta ruta, tenga cuidado de no congelar la piel expuesta.
• Elimina el rastro de hormigas. Sigue a las hormigas hasta donde están entrando en tu casa y erradica el rastro que dejaron. Dependiendo de la superficie, use uno o más de los siguientes: un detergente fuerte, solución de vinagre y agua, o tela saturada con alcohol isopropílico.
• Evita que vuelvan más hormigas. Aquí es donde el consejo varía más. Puedes aplicar aceite de menta o canela, siempre que no tengas gatos; a las hormigas aparentemente no les gusta el aroma. El vinagre también puede funcionar. Y un poco de calafateo para sellar la grieta donde están entrando puede ser la mejor solución de todas.
NB: Hay muchos tipos diferentes de hormigas con diferentes preferencias; diferentes métodos disuasivos parecen funcionar para diferentes tipos de hormigas. (Un lugar que quizás no haya pensado limpiar es debajo de la tapa de su estufa; algunas hormigas aman la grasa).