No estoy seguro de dónde vives, pero en Seattle y el resto del noroeste del Pacífico, la cría de pollos es tan frecuente como tener cualquier otro tipo de animales domesticados. No es raro ver las cooperativas de los suburbios de la ciudad en los patios de los vecinos o recibir huevos frescos de las gallinas de un amigo.
• Los pollos suelen ser pequeños animales amigables y encantadores, por lo que son grandes amigos emplumados.
• Quejas de vecinos o amenaza animal. Si vas a alojar gallos, verifica las ordenanzas de la ciudad de antemano y prepárate para las quejas de ruido (o las quejas de olor si no mantienes la cooperativa limpia, lo cual
debería). Además, los pollos sin protección pueden estar en riesgo para perros, zorros, coyotes, aves rapaces o mapaches.
• Puede ser costoso. Los pollos requieren comida, agua y arena: una sustancia similar a un guijarro que los ayuda a digerir sus alimentos, así como un gallinero seguro y acogedor (preferiblemente ventilado y soleado). Los gallineros más seguros son "a prueba de plagas" y se instalan a varios pies en el suelo para evitar que los animales caven.