La temporada de regreso a la escuela se avecina, pero para muchos estudiantes de primer año universitario es una nueva escuela y un nuevo compañero de cuarto, tal vez por primera vez. Mi propia compañera de cuarto de la universidad (¡Hola, Sara!) Se presentó a nuestro llamado "nivel de jardín" con entusiasmo (es decir, sótano) dormitorio con pesas en los tobillos (ya sabes, estilo jazzercise, 20 años demasiado tarde) y conocía a esa chica fue de lo mejor. Pero no importa con quién te encuentres (o te quedes atascado), recuerda estos principios básicos de la vida de compañero de habitación y corta los posibles problemas de raíz.
1.Está bien si tu compañero de cuarto no es tu mejor amigo - Aunque cada película de la universidad que hayas visto retrata a los compañeros de cuarto como mejores amigos unidos, puede que no funcione de esa manera y eso está bien. No lo fuerces. Mientras puedas vivir en paz, cuéntate suerte.
2. Tener paciencia - Todos lidian con situaciones nuevas a su manera. En la lista de eventos estresantes de la vida, comenzar la universidad está a la altura. Si le resulta difícil conectarse con su compañero de cuarto, tenga en cuenta que lo que puede parecer un comportamiento distante o frío podría ser timidez, soledad o depresión. Un poco de paciencia y amabilidad ayudarán mucho a que salga de ese cascarón.
3. Respeta la habitación - Es fácil dejarse llevar por las noches y las amistades, pero realmente debes mostrarle a tu compañero de habitación el mismo nivel de respeto que esperabas. La sala es, ante todo, para dormir y hacer tareas escolares, así que no hagas que tu compañero de cuarto te ruegue paz y tranquilidad. Anticipe esos problemas y traslade la fiesta a otra parte.
4. Escoge tus batallas - No tiene sentido provocar problemas por una sola vez. Asegúrese de que lo que elija abordar es algo que será y seguirá siendo un problema real para usted. Y luego relájese y trate con calma y honestidad.
5. Aprende a recuperarte de la incomodidad o la pelea - Si has elegido una batalla y la has eliminado, entonces debes dejarla ir. El comportamiento pasivo-agresivo o mezquino simplemente no es genial. Si no le gusta el resultado de su acuerdo inicial, no se estire silenciosamente, resuélvalo y siga adelante.