![Antes y después: la silla auto comprada de Tiffany](/uploads/acceptor/source/70/no-picture2.png)
En el pasado hemos hablado sobre el uso de maicena como una forma temporal de colgar telas en las paredes. Es una excelente solución para inquilinos y la mezcla hace que la tela se despegue inmediatamente cuando esté listo para que se caiga. Llevando esa idea a las ventanas, estas puertas vintage recientemente tuvieron un cambio de imagen de privacidad completamente nuevo y los resultados son simplemente impresionantes.
Cuando se trata de puertas viejas, especialmente aquellas con ventanas, las cosas no siempre son tan cuadradas como nos gustaría que fueran. Y aunque usar una película adhesiva es una opción (si está de acuerdo con el residuo que deja), no es tan indulgente y puede terminar siendo un dolor más grande en el cuello de lo que debe ser.
Para ayudar a las cosas, se utilizó una hoja de IKEA para ayudar a pulir el aspecto. Se cortó en cuadrados aproximados y una vez que se aplicó la mezcla de almidón de maíz, el propietario pudo cambiar y ajustarse fácilmente según el marco de la ventana.
El resultado final es nítido, limpio y hace cosas increíbles, no solo por el bien de la privacidad, sino también por el aspecto general del espacio. Vea todos los detalles de esta transformación en Nido de Manhattan.