Una necesidad a menudo molesta pero crítica son nuestras contraseñas. Los usamos varias veces al día, hacemos malabarismos con diferentes para el trabajo y el ocio, y tenemos que cambiarlos a menudo para mantener nuestros datos seguros. ¿Alguna vez ha considerado hacer productivas esas series de pulsaciones de teclas? ¿Quizás incluso usarlos para servir como recordatorios perpetuos?
Ya conoces el ejercicio: han pasado 30 días y es hora de cambiar tu contraseña de trabajo. O tal vez una de sus cuentas se ha visto comprometida y tiene que encontrar una nueva contraseña fácil de recordar y difícil de adivinar. Tenemos tu solución.
Intente crear una contraseña que refuerce los pensamientos positivos, la superación personal o el estilo de vida más saludable que busca. Piense en las líneas de "siéntese derecho", "buena postura", "piense positivo", "coma más verduras", "deje las galletas", etc. El suyo realmente tiene un problema con las cookies 🙂
Hacer una frase de palabras como esta también es una buena etiqueta de contraseña y mejora la seguridad general de la contraseña. Mezcle la frase con letras mayúsculas, 0 para O, 3 para E, 5 para S y otros comunes
Vamos a hablar por su singularidad y para cumplir con cualquier requisito de sintaxis particular.Pruebe esto en su próxima nueva contraseña, y tal vez esos momentos adicionales con su voz interior promoverán el cambio real que esperaba.