Cuando estaba en la universidad, tenía un bolígrafo de la suerte. Suena tonto, lo sé, pero estaba convencido de que las notas tomadas con mi pluma aumentaron mi retención de hechos, y los ensayos escritos con mi pluma me dieron una mejor calificación. Había algo sobre la combinación del cuerpo (ergonómico pero no en la cara), la tinta (azul marino suave) y la facilidad con la que se deslizaba por la página que lo hacía perfecto, o al menos perfecto para yo. Podría dejar de pensar en el bolígrafo por completo y concentrarme en lo que realmente estaba escribiendo. Y eso es realmente lo que hace un buen diseño: le permite hacer su tarea de la manera más bella y eficiente posible.
Escribo sobre diseño todas las semanas y, sin embargo, rara vez pienso POR QUÉ un buen diseño es tan importante para nuestras vidas. ¿Por qué nos molestamos en buscar sin parar la mesa de café o el sofá perfecto? Puede que no parezca un problema tan pesado como el que enfrentamos hoy. Tener una mesa impecable no asegurará que siempre habrá comida o seres queridos sentados a su alrededor, pero estar rodeados de comodidad y belleza inequívocamente hace que nuestras experiencias diarias mejor. No hay nada superfluo en la belleza y nada mundano en la utilidad. Nuestras vidas son la suma de nuestros días. Hacer que las tareas ordinarias sean agradables y que el entorno cotidiano sea inspirador es, creo, la forma más segura de aumentar su satisfacción a corto y largo plazo.
Cuando algo es hermoso y funcional, se gana un lugar en nuestras vidas y se convierte en parte de nuestra experiencia. Vivimos en, sobre y alrededor del diseño. Nuestras vidas cambian y evolucionan, al igual que nuestras cosas. El buen diseño no depende de tener mucho espacio o dinero; Proviene de la necesidad y la creatividad. La chispa que sientes cuando descubres una nueva idea incita emoción, amor u odio, pero nunca indiferencia. El odio puede indicar una falta de comprensión, pero la indiferencia es el beso de la muerte. Cuando algo te emociona, has llegado a la esencia de quién eres. Las cosas tienen significado porque expresan ideas, y manipularlas es la forma más pura de comunicación. Al igual que una prueba de Rorschach, lo que alguien visualiza colocando en una habitación vacía es muy revelador sobre cómo ven el mundo.
Suena pesado, lo sé. No estoy argumentando que cada jarrón que compras te está encajonando lentamente en un cierto estilo donde estarás atrapado para siempre. Todo lo contrario: darse cuenta de lo que te hace feliz (e infeliz) a nivel intestinal es una pista de lo que lo que te interesa y escuchar ese instinto puede ayudarte a crear una experiencia satisfactoria, productiva y divertida espacio.