Es fácil olvidarse de todas las pequeñas cosas en nuestro hogar que están rotas o que simplemente no funcionan. No me malinterpreten, es bueno centrarse en el panorama general, todos tenemos prioridades después de todo, pero, cuando nos topamos con los mismos problemas pequeños e irritantes una y otra vez, comienzan a desgastarnos mentalmente. Tu objetivo para el fin de semana: sentirte un poco mejor con tu espacio.
Haga una lista de problemas: Pasee un poco por su casa física o mentalmente, deteniéndose en cada habitación para identificar cualquier cosa que no funcione, se sienta mal, haga demasiado ruido o simplemente le moleste. Especialmente toma nota de las cosas que han sido así durante mucho tiempo, molestándote de forma diminuta durante días, meses o incluso años.
Tomar una decisión: Elija una cosa que pueda abordar razonablemente este fin de semana. ¡No tiene que ser un gran proyecto! Elija algo que pueda cruzar de su lista y sepa que se sentirá bien cuando termine.
Dale algunas gracias mentales: Después de concentrarse en lo malo, tómese un minuto para asimilar todo lo que ESTÁ trabajando en su hogar. Practicar la gratitud es un hábito poderoso, e incluso las cosas más pequeñas son motivo de celebración.
Recuerde, como con todos nuestros proyectos de fin de semana, solo haga lo que tenga el tiempo y la energía para hacer. ¡Esto es un maratón, no un sprint!