Tomé toda mi fuerza de voluntad para no titular este SORTING MY FREAKIN 'PENS porque, por el amor de Dios, estoy tratando de recuperarme y mis cosas en todo el país, así como terminar mis trabajos aquí y pasar tiempo de calidad con amigos antes de irme, y PENS es lo menos importante preocupaciones. Y todavía…
De eso se trata la mudanza: tienes que mirar y evaluar cada pequeña cosa en tu apartamento y decidir qué hacer con cada una. Si no tiene nada extra o superfluo en su hogar, lo saludo, pero ha sido un ejercicio agotador para mí. La clasificación de mis suministros de bordado me llevó a acuñar términos como "threadnado" y "bordado flosspocalypse", mientras que los cajones de mi cocina son un revoltijos de cortadores de galletas vintage, tapas de jarras huérfanas (¡pero algún día!) y tenedores desechables que acumulo para viajes en avión (siempre llevo mi almuerzo).
Temprano esta mañana decidí abordar mis suministros de arte y artesanía, una tarea generalmente agradable. ¡Me gustan mis suministros de manualidades y estoy emocionado de llevarlos conmigo! Y ya llené una bolsa de papel con artículos que no usaré para donarlos a la comunidad Ahorro, que se siente bien porque compré muchos de mis suministros en tiendas de segunda mano en el primer sitio. Pero luego llegué a la
tarros de plumas..La pila de la izquierda son plumas que guardo por ahora. Funcionan, están bien, puedo usarlos para escribir mi último cheque de alquiler y hacer largas listas de tareas pendientes. Pero no son de alta calidad ni lo suficientemente interesantes como para moverse 2,000 millas. La pila en el medio es para mantener. Copic rotuladores, bonitos lápices, lápices de acuarela y todos mis preciados bolígrafos japoneses. He oído que las zonas rurales de Illinois no tienen muy buenas papelerías japonesas. La pila de la derecha está recibiendo el empujón. ¡Ninguno de ellos funciona! ¿Cómo he tenido tantos bolígrafos inútiles ocupando espacio en mi pequeño apartamento? Se siente tan bien sacarlos de aquí.
Y es por eso que hago toda esta tediosa clasificación: lo último que quiero es llegar a mi nuevo hogar con cajas llenas de bolígrafos gastados, hilo de bordar en colores que odio y ropa que no le queda ni se adapta yo. Mi basura es, espero, el tesoro de otra persona, ¡pero ciertamente no quiero pagar para enviar mi basura a campo traviesa!