¿Sueñas con fragantes hierbas verdes brotando en el alféizar de tu cocina? ¿Tomates cherry que maduran en la vid justo afuera de tu puerta? Si tienes al menos un poco de sol en un porche o balcón, puedes cultivar un jardín contenedor. Pero antes de salir a comprar semillas, es posible que desee consultar con su biblioteca local para ver si puede "retirar" un paquete o dos.
Sí, las bibliotecas ya no son solo para libros y películas. Las bibliotecas de semillas, generalmente sostenidas por donaciones de empresas y mecenas locales, están apareciendo en bibliotecas de todo el país.
Me encanta aprovechar el catálogo de semillas en la biblioteca local de mi pequeño pueblo porque, viviendo en un departamento, yo por lo general, solo se necesitan suficientes semillas para una maceta con cada tomate y pimiento, y tal vez un recipiente con espinacas o pepinos Un pequeño paquete de semillas de tomate puede no parecer mucho, ¡esas semillas son tan pequeñas! Pero en promedio tienen alrededor de 25 semillas, y eso es más de cinco veces la cantidad de semillas que realmente necesito.
Había oído hablar de intercambios de semillas antes, donde los afficiantodos del jardín se reúnen para intercambiar flores no deseadas y semillas de vegetales, pero hay que estar sintonizado con ese tipo de cosas y hacer un esfuerzo especial para llegar a el evento. La biblioteca, por otro lado, es de fácil acceso casi todos los días de la semana. Lo único que necesita es una tarjeta de biblioteca.
Cuando "tomo prestadas" semillas en la biblioteca, tomo tantas semillas como necesito y las pongo en un pequeño sobre, dejando el resto para otros clientes. Además de ser gratis, la ventaja de esto es que puedo probar un par de variedades diferentes de la herencia sin gastar un montón de dinero en semillas que no podré plantar.
Si compro algunas semillas porque estoy buscando algo específico, donaré los extras para el intercambio de semillas en lugar de dejándolos rellenos en la parte trasera de un cajón donde puedo recordarlos o no la próxima temporada cuando pueden o no estar viable.
Estos tipos de programas de intercambio de semillas se están volviendo cada vez más comunes, pero si su biblioteca no tiene uno, ¡sugiéralo! Es fácil de administrar por su parte y es un gran recurso para la comunidad. Ah, y mientras estás en la biblioteca, ¡quizás también revises algunos libros de jardinería!