El rojo no es un color para los débiles de corazón. De hecho, podría ser el color más grande y malo del mercado. Estos son algunos de nuestros mejores consejos para usar el rojo de manera que agregue un poco de energía a su hogar, sin ser completamente abrumador.
1. Use rojo como acento en una habitación en su mayoría neutral.
En la habitación de arriba, desde AD España, el uso juicioso del rojo calienta una habitación en su mayoría de tonos neutros. Todos los colores juegan muy bien juntos: el rojo agrega un poco de interés y vida, y los blancos equilibran el rojo y evitan que todo sea demasiado discordante.
La sala de arriba, de Petits Papiers, sucede algo similar: el sofá Togo rojo realmente canta, pero no abruma el espacio.
2. Si planea usar rojo en grandes dosis, elija un rojo oscuro o insaturado.
Este espacio de Vogue Living es muy, muy rojo, pero un tono más oscuro y sombrío evita que se sienta demasiado como un jardín de infantes.
3. Use el rojo como parte de una combinación de colores inesperada.
4. Use el rojo en una agrupación de colores fuertes.
La sala de arriba, de Dezeen, funciona porque si bien todos los colores están en negrita, solo el rojo y el rosa están realmente saturados, lo que evita que la habitación parezca una caja de lápices de colores. En conjunto, estos tonos funcionan un poco como un elenco de conjunto: un grupo de jugadores talentosos que se apoyan entre sí, sin que nadie se robe el espectáculo.