Las opciones de color de pintura afectan su espacio de manera real e imaginaria. Usando el color estratégicamente, puede envolver una habitación alrededor de su dedo meñique y manipularlo para que parezca diferente de lo que realmente es. Aprenda estas cinco formas de usar la pintura para su ventaja...
Hazlo monocromático: Los esquemas de un color permiten que el ojo pueda moverse fácilmente por la habitación sin la interrupción brusca de otros colores. También oculta su capacidad de percibir la dimensión, por lo que las cosas se sienten más espaciosas de lo que realmente son. Si desea abrir el espacio, mantenga la pintura del mismo color que los muebles y / o el resto de la decoración, y solo use valores de color ligeramente diferentes para agregar interés al espacio.
Abraza profundo, oscuro y acogedor: A veces es agradable acomodarse en un pequeño capullo y aislar el mundo exterior. Los colores fríos mantienen la habitación tranquila y serena; considere tonos más cálidos en una entrada pequeña o en un baño.
Ir brillante: Si bien los colores más oscuros ciertamente hacen que una habitación parezca acogedora, también absorben la luz, haciendo que el espacio se sienta más pequeño. Para contrarrestar esto, use pintura brillante para compensar los tonos profundos y reflejar la mayor cantidad de luz posible. Steven Gambrel hizo esto en su casa de Nueva York, optando por un acabado lacado real.
Pintarlo de blanco: Sí, es la opción segura, pero hay una razón por la que funciona: la pintura blanca es la mejor creadora de espacio, ya que hace que las paredes "retrocedan" y reflejen mucha luz. Funciona mejor en habitaciones con muchos detalles arquitectónicos e interés, y en habitaciones naturalmente luminosas. (De lo contrario, es posible que desee tomar la ruta profunda y acogedora).