Cuando te enfrentas a una habitación vacía, es muy tentador salir corriendo y agarrar lo que necesitas de inmediato, ¡pero resiste! Los mejores y más satisfactorios espacios crecen con el tiempo. Se ven en capas y con un propósito, no como si vinieran de un catálogo. Aquí le mostramos cómo condicionarse para operar desde esa mentalidad.
Para reducir la velocidad con éxito, tendrá que estar bien con un lienzo en blanco. Póngase cómodo (o incluso abrace) una habitación vacía; es una señal de que cuando lo llenes, será con cosas que son realmente perfectas para ti. Después de lo esencial (¡nadie te sugiere que te vayas sin una cama!), Es hora de respirar y vivir en tu habitación por un tiempo para que puedas descubrir cómo lo usarás realmente y lo que realmente necesitas.
Disminuir la velocidad hace una cosa muy importante: le da tiempo a su hogar para contar tú lo que necesita Cuanto más vea su espacio en todo momento del día, en todas las estaciones, más podrá encontrar formas únicas para nosotros. Quién sabe, tal vez la hermosa luz de verano inspire un color particular en las paredes o encuentre el lugar perfecto para acurrucarse tu árbol de Navidad te llevará a comprar una hermosa obra de arte para lucir en ese lugar de honor durante el resto del año.
Si siente que está comprando algo porque "debería" tenerlo en lugar de porque lo ama, entonces debe dar un paso atrás. Todos tenemos voces en la cabeza que provienen de otras personas o de la sociedad que no reflejan necesariamente cómo realmente quieres vivir. El hecho de que tu madre tuviera un comedor formal, no significa que no puedas convertir el tuyo en una biblioteca o una sala de cine si prefieres pasar tiempo leyendo solo que entreteniendo a los invitados.
Usar lo que tiene de maneras únicas es una excelente manera de llenar agujeros temporalmente en su decoración hasta que encuentre el artículo perfecto; O bien, puede descubrir que, después de todo, era exactamente lo que necesitaba allí, escondiéndose a plena vista.
¡Y eso es bueno! La decoración lenta es un proceso que puedes hacer todo el tiempo para siempre. Eso es lo bueno de eso. Siempre puedes estar buscando un accesorio genial mientras estás de vacaciones en el extranjero. Puede tomar una reliquia familiar e incorporarla a su mezcla ecléctica de sala de estar. Siempre existe la posibilidad de rehacer su diseño y, si no le gusta, vuelva a hacerlo la próxima semana. Diviértete con eso.