¡Mi plan para la guardería era aprovechar al máximo un espacio pequeño que alguna vez fue un vestidor realmente fantástico! Imaginé una guardería acogedora, textural y bastante neutral.
Al crecer, mis padres tenían mantel en una madriguera en la que me encantaba pasar tiempo, así que pensé que sería divertido usar eso en las paredes aquí. La pared de la galería incluye fotos de nuestras fantásticas madres (¡que pronto serán abuelas!) De niños pequeños. Me encanta el oro, por lo que el esquema se convirtió en mucha textura, oro y blanco. Un montón de estampados, algunos elementos gráficos y un toque de leopardo completan el look.
Habiendo heredado una hermosa cama de carrete antiguo de la familia de la madre de mi esposo, pensé que sería un excelente sofá cama en la guardería. El problema era el espacio, así que después de mucho planeamiento del espacio, descubrí la forma en que encajaría. Tapicé la cabecera de la cuna con una hoja impresa en bloque que encontré hace un tiempo y sabía que algún día usaría. El lindo elefante móvil es un móvil Flensted que nos regaló un buen amigo. El estante de mimbre vintage era un hallazgo de una tienda de segunda mano. ¡Tanto la cuna como el tocador son buenos viejos IKEA!