En su condición anterior, muchas personas habrían descartado este pequeño edificio como demasiado lejos para salvarlo. El garaje independiente de 320 pies cuadrados estaba cubierto por décadas de grasa y aceite de su vida pasada como taller de carrocería, y también se estaba desmoronando. Pero donde otros vieron un derribo, un arquitecto vio potencial.
Al acercarse a la remodelación del edificio, el arquitecto Thomas Schaer se embarcó en un proyecto de tres años. proyecto de diseño / construcción que transformaría el edificio en ruinas en un pequeño y eficiente y elegante estudio. Recuperó gran parte de los materiales de los sitios de construcción locales, terminando el proyecto por $ 35,000 impresionantemente ahorrativo (excluyendo mano de obra).
Antes de que se pudiera hacer algo más, la estructura del edificio tuvo que ser completamente reconstruida. Los viejos y desmoronados postes de madera que (apenas) sostenían el garaje fueron reemplazados por acero resistente a los terremotos. Schaer también eligió excavar debajo del edificio, creando un sótano con un taller, un almacén y una sala de lavandería. La tierra excavada debajo del edificio se utilizó para elevar el nivel del patio trasero. Sirve como relleno para una caja de hormigón elevada, formando una terraza desde la que se pueden ver las montañas olímpicas vecinas.
La transformación dentro del edificio es igualmente dramática. Ya no es oscuro y grasiento, el pequeño espacio ahora es un pequeño y elegante estudio, con todo lo que necesitas para pasar un fin de semana (o mucho más). Al sur, seis grandes ventanas dan al patio; En el lado este del edificio, una media puerta enmarca una vista de un pequeño jardín.
La sala de estar es bastante espaciosa, llena de todo tipo de estantes y rincones para almacenar libros y otras pertenencias. En la cocina abierta, una publicación que forma parte de la estructura del edificio también sirve como lugar para colgar ollas y sartenes. El talón en las paredes es original del edificio, y gran parte de la madera se recupera de la estructura original del garaje.
Subiendo una escalera (muy empinada) se encuentra el altillo. Una pequeña ventana debajo del alero canaliza la luz hacia el espacio, y los estantes incorporados que rodean la cama brindan mucho espacio de almacenamiento.
En un momento en que los constructores parecen más inclinados a derribar edificios antiguos y reemplazarlos por edificios nuevos, este pequeño estudio es un ejemplo inspirador de cómo los edificios antiguos pueden recibir una nueva vida.