Si tienes problemas para tener esa sensación tranquila y pacífica de santuario en el dormitorio, intenta recurrir al maestro de la calma, Zen. Con la elección correcta de color, muebles y materiales, su habitación será un refugio relajante en muy poco tiempo.
Las claves de una habitación Zen son minimalistas, simples y limpias. Una vez que haya logrado esto, su habitación será un lugar cómodo y relajante para descansar:
• Colores: Elija tonos neutros, tonos tierra y colores inspirados en la naturaleza para un fondo relajante. Debido a que la simplicidad es importante, mantenga la habitación monocromática utilizando diferentes tonos de un solo color.
• Declutter: Mantenga los accesorios y tchochkes al mínimo o elimínelos por completo, ya que el desorden puede inhibir la relajación. Si elige adornar su habitación, use la naturaleza: las plantas, la fuente de agua y las velas pueden contribuir a un ambiente saludable y relajante.
• Electrónica: Esto es obvio: desterrar todos los elementos electrónicos innecesarios de la habitación. No hay televisores ni computadoras portátiles, solo un teléfono o reloj despertador y tal vez un purificador de aire es todo lo que necesita.
• Mueble: Elija líneas simples y limpias y evite los detalles complicados y el exceso de ornamentación para la decoración y mueble. Los muebles deben ser de alta calidad y estar hechos de materiales naturales.
• Aromáticos: Un aerosol de lino casero, velas de soja o cera de abejas y aceites esenciales son formas naturales de mejorar su habitación con aromas naturales, que no solo pueden ser calmantes cuando es hora de dormir, sino también vigorizantes cuando es hora de dormir despertar.