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Las remolachas coloridas se ven hermosas en el plato, además tienen un sabor dulce después del asado. Esta receta fácil es cortesía de Bill Taibe, chef de Le Farm en Westport, Connecticut. Lea la reseña completa de Cosecha para calentar, por Darryl Estrine y Kelly Kochendorfer.
© 2010 Ellen Silverman
Use una variedad de remolachas para varios colores y niveles de dulzura. Los rojos tienen un sabor más fuerte que las Chioggias, que también se conocen como rayas de caramelo porque tienen anillos rojos y blancos cuando se cortan. La remolacha asada resalta su dulzura natural. Una llovizna de miel y vinagre balsámico con menta fresca combina todos los sabores.
Ingredientes
12 a 16 remolachas pequeñas variadas, como rojos oscuros, Chioggia y dorado (aproximadamente 2 libras)
5 cucharadas de aceite de oliva
Sal gruesa y pimienta negra recién molida
4 ramitas de tomillo fresco
2 cucharaditas de miel
2 cucharadas de vinagre balsámico
2 cucharadas de hojas pequeñas de menta fresca para decorar
Direcciones
1. Calienta el horno a 400 grados. Pon las remolachas en una sartén a prueba de horno. Rocíe con 2 cucharadas de aceite de oliva, luego espolvoree con sal, pimienta y ramitas de tomillo; tirar al abrigo. Cubra con papel de aluminio y ase por 25 minutos, o hasta que un cuchillo se deslice a través de las remolachas con facilidad.
2. Cuando esté lo suficientemente frío como para manejar, pelar las remolachas y cortarlas en trozos medianos. Ponga a un lado en un tazón mediano.
3. En un tazón mediano, mezcle la miel, el vinagre, las 3 cucharadas restantes de aceite de oliva, sal y pimienta; vierta sobre las remolachas y revuelva para cubrir. Prueba y ajusta el sazón. Decorar con la menta.
Receta del chef Bill Taibe, Le Farm, Westport, Connecticut